Ensayos críticos sobre escritores hispanoamericanos y caribeños . Un acercamiento a sus obras.
viernes, 8 de julio de 2011
El teatro de Eleuterio Derkers. Ernesto Lefebre.
Doris Melo Mendoza
El teatro de Eleuterio Derkers. Ernesto Lefebre
Analizaremos una de las obras de teatro del dramaturgo puertorriqueño Eleuterio Derkers. Hemos seleccionado de su obra dramática Ernesto Lefebre escrita en el siglo XIX en una época en la que se dieron a conocer otros dramaturgos como Alejandro Tapia y Rivera, Salvador Brau y Ramón Méndez Quiñones. Intereso la obra de Derkers porque poco se ha escrito de ella y porque me interesa conocer el contenido de la misma.
En este trabajo nos acercaremos a la obra Ernesto Lefebre con una visión teórica abierta, a interpretar el discurso de las voces que dialogan tomando en consideración algunos teóricos como Julia Kristeva, Herbert Marcuse, Lucien Goldman y Miguel Angel Náter.
Durante el siglo XVI, XVII y XVIII la cultura española dominó mayormente la expresión cultural puertorriqueña. durante estos siglos la Iglesia Católica y la Inquisición dominaron fuertemente la vida de los criollos y puertorriqueños. Las representaciones teatrales para ese entonces tenían que ser de carácter religioso y ellas eran representadas por los jóvenes de la sociedad y hasta los mismos sacerdotes. Dichas representaciones se realizaban en el atrio de la Iglesia y en ciertas festividades cristianas.
Señala Ramos Perea en su trabajo “Panorama histórico del teatro puertorriqueño” […] mientras estas representaciones se daban en la Iglesia, en las afueras de ella y en las aldeas de los esclavos, se daba otro tipo de representación que no eran necesariamente cristianas. La Iglesia temerosa de estas representaciones emitieron ordenes contra ellas. Entre las prohibiciones estaban aquellas de que no se podían representar obras fuera de la aprobación de la Iglesia.
Es en el 1747 que surge el primer actor y dramaturgo puertorriqueño, Lorenzo de Angulo, el cual improvisa sus actos de histrionismo y escribe sus sainetes, representándolos por las calles de San Juan y describiendo a través de ellos los acontecimientos sociales y políticos de la Isla. El teatro en esta primera mitad del siglo XVIII fue un centro de diversión para todas las clases sociales.
Las comedias que se representaban eran traídas a la Isla de lo que se consideraban éxito en Madrid. Para ese tiempo el teatro era el único entretenimiento en la sociedad puertorriqueña.
El siglo XIX, es cuando se comienza a definir la identidad, la nacionalidad puertorriqueña, y esa identidad le deberá mucha de su fuerza y de su afirmación a los escritores y actores de este siglo.
En el teatro puertorriqueño en el siglo XIX Ramos Perea coloca a Alejandro Tapia y Rivera, como el dramaturgo de la hegemonía de esta primera fase del teatro y luego destaca a Salvador Brau 1842-1912, Gabriel Ferrer y Hernández (1847-1900), Ramos María (1832-1902) todos ellos eran blancos y de buena educación. Entre ellos Intelectuales, abogados, médicos, historiadores. A este grupo de dramaturgos privilegiados y reconocidos dentro de la sociedad cultural puertorriqueña surge otro grupo de dramaturgos en el mismo periodo laboral como es el caso de Eleuterio Derkers (1836-1883), Manuel Alonso Pizarro (1850-1906). Los primeros expresaron sus preocupaciones por la desigualdad social, el estado de las clases jornaleras y la situación colonial entre otras.
Eleuterio Derkers nació en Guayama en (1836-1883). Fue maestro durante gran parte de su vida. Se destacó como periodista y maestro así también como poeta y dramaturgo. Por sus ideas liberales fue censurado por el gobernador Laureano Sanz y obligado a cerrar la escuela privada que dirigía en su pueblo natal de Guayama ,medio por el cual Eleuterio sufragaba sus gastos. Se dice que esta situación agravó la salud de Derkers y aceleró su muerte. Sus últimos años los vivió en Ponce donde se había ido tratando de aliviar su precaria situación económica.
Eleuterio Derkers era de raza negra, fue autor de tres importantes dramas en donde exploró las desigualdades sociales y raciales con mucha violencia. Entre ellas podemos mencionar: Ernesto Lefebre o el triunfo del talento de (1852). Tío Felé de (1882). En Tío Felé encontramos a un negro escribiendo sobre si mismo. Esto nos da una óptica diferente, directa sobre los efectos del racismo de entonces en Puerto Rico. Eleuterio Derkers escribió también La nieta del proscrito , Don Nuño Tiburcio de Pereira. Este, denunció en sus obras los males sociales que observó en su tiempo y que combatió valientemente a través del periodismo y esto se refleja grandemente en su obra dramática.
El ciclo teatral que llama Ramos Perea “de teatro artesano”, se comprende desde el estreno y la publicación en 1871 de la obra de Derkers titulada Ernesto Lefebre y esta cierra con la publicación de la obra El hijo de la verdulera de Manuel Alonso Pizarro en 1903.
En Tio Felé, son diversas las fallas sociales que se delatan como los son: la corrupción judicial que impide un juicio justo a los agraviados, y la falta de justicia obstaculizando al hombre. Por otro lado se denuncia la hipocresía religiosa, el problema del negro ante el prejuicio racial y el matrimonio.
El problema del negro en la sociedad es lo que más le preocupa a Derkes pero no logra hacerlo centro del conflicto.
En Tio Felé, este es un hombre que baja de la selva, no logra un lenguaje adecuado a su tipo. La voz del autor se deja sentir demasiado y evita que los personajes actúen libremente (59)
El interés que más manifestó Derkers en su tiempo se centró en el deseo de emancipación de los males sociales y el teatro es solo un vehículo para denunciar su propósito.
Derkers tuvo muy influenciado por el teatro romántico y la defensa entre los valores de su clase social a través de un primitivo realismo. Sin embargo se le recuerda más por su poesía que por su teatro.
Ernesto Lefebre, no esta ambientada en Puerto Rico sino en Francia. La trama de la obra no menciona en ningún momento nada que tenga que ver con la Isla de Puerto Rico ni vemos que en ella aparezcan personajes caribeños.
La historia se desarrolla en Ernesto Lefebre ó El triunfo del talento, presentando la vida de un hombre que se proyecta como un intelectual. Un individuo admirado por la sociedad en Paris donde reside y escribe para un periódico importante en una columna política. Como podemos ver en sus pugnas con el Marqués quien lo cuestiona por sus imprudencias políticas que le han afectado de tal forma que no pudo ganar la candidatura en la Cámara de Diputados en el gobierno.
Ernesto Lefebre es un drama de cuatro actos, escrito en prosa. Se trata de un joven de color, natural de Marsella que regresa a Francia después de un tiempo viajando por el mundo. Posee una basta cultura, es pianista, escritor, intelectual, con conocimientos sobre política, seguro de si mismo, muy sensible y capaz de convencer al mundo con su elocuencia según lo que podemos intuir en su discurso.
Escribe para un periódico y es respetado por su gran elocuencia y sus escritos. Se enamora desde el primer momento de Amalia una joven de clase media alta cuyo padre es comerciante. En el drama sobresalen individuos de prestigio y títulos honorables para la época como lo es el Marqués de Rochefort .
El Marqués esta muy enamorado de Amalia la hija del señor José Laborde. Desde el principio se plantea una pugna entre Lefebre y el Marqués pues los dos se presentan en la obra en confrontación política y enamorados de una misma mujer, Amalia. Por un lado difieren en cuanto a la posición política y de clase. El Marqués trata de ridiculizar y recordarle a Lefebre que es un don nadie hijo de un obrero de Marsella. Este, proyecta un desprecio y rabia frente al joven de 25 años que no solo lo desafía en lo político sino también en lo sentimental al pretender la mujer con quien éste pretende casarse. Sin embargo no teme tanto el Marques quien tiene 50 años pero tiene títulos y es noble a perder a Amalia por un cualquiera como ve a Lefebre. Esta situación de la edad y el carácter imponente de Lefebre que lo reta es lo que le preocupa. Sin embargo el cree tener ventajas contra Lefebre en lo emocional por su posición social y económica ya que para él Lefebre a sus ojos no es más que un aristócrata de nuevo cuño como le cataloga en sus conversaciones.
En la obra se da mucha importancia a lo que sucede políticamente en ese momento histórico en Francia. Parece ser que el joven marsellés está inclinado profundamente hacia la defensa de la razón y los derechos democráticos y constitucionales que forman parte de lo que se vislumbra en esa época histórica.
Los criterios políticos del Marques son una resistencia al aferrarse a criterios en desuso, al declararse la independencia en Francia y perder su posición política, las clases burguesas a la cual pertenece.
El Marques representa una conciencia de clase burgués en periodo de desaparecer y ser sustituida por esa nueva clase en la que se inscribe Lefebre. Por alguna razón que no se detalla Lefebre en sus escritos en el periódico ha puesto en evidencia la política del Marques quedando este fuera de la posición que aspiraba en el gobierno. Por tal razón debido a estos comentarios el Marqués se vio imposibilitado de ganar la candidatura en La Cámara de Diputados.
La postura marxista concede un papel importante al desarrollo histórico del hombre y defiende el concepto de que gracias al trabajo el hombre evoluciona de animal a hombre, se crea a sí mismo. Este concepto se extiende a lo largo de toda la filosofía marxista y en Ernesto Lefebre el autor nos presenta un personaje que se manifiesta en sus actos. Nos cuenta su devenir histórico y político. Su trabajo como intelectual, sus orígenes y como a través de su esfuerzo se ha creado el individuo que vive en este drama y que el mismo autor titula El triunfo del talento.
La lucha por la superación, el salir adelante, su gran sensibilidad de la que hace alarde por parte de algunos de los personajes. Su aprecio por la belleza , en fin todo ello en conjunto constituyen las fuerzas esenciales del ser humano y que de esta manera el autor proyecta en Lefebre. En Ernesto Lefebre Derkers construye un individuo defensor del bien con una conciencia evidentemente marxista.
Ernesto Lefebre está constituido por individuos que viven en otra sociedad muy lejos de la cultura puertorriqueña. En ella no aparece ningún individuo caribeño ni se menciona su relación con Puerto Rico.
El discurso de los personajes, el ambiente están muy lejos de la realidad puertorriqueña. En ella el personaje de color Lefebre es aceptado y se dice que es trigueño situación que no se toma en cuenta en una sociedad donde se ambienta la obra. Para esa época que escribe Derkers no se visualiza esa realidad de aceptación racial que el autor proyecta en Lefebre. El autor se traslada a otra cultura a otro ambiente, el europeo.
Según Goldman: “la desaparición de las perspectivas y esperanzas revolucionarias, nacimiento de un nuevo mundo en el que todos los actos importantes están reservados a una elite, reducción de la masa de los hombres a puros objetos de la acción de una elite sin ninguna función real en la creación cultural ni en las decisiones sociales […] dificultad de proseguir la creación imaginaria en un mundo en que esta no puede apoyarse en valores humanos universales” .
Sin embargo no podemos decir que la visión de mundo de Derkers sea universal pues no hay en ella lo que se da en Tapia que aunque ambienta los personajes en Cuba en su obra dramática La Cuarterona, esta poniendo en evidencia un problema cultural y racial que tiene vigencia en Puerto Rico durante esa época. En Ernesto Lefebre, no sucede eso, lo que vemos es un individuo negro que escribe y no es aceptado dentro del grupo de blancos de la época y que no solo es marginado dentro del círculo intelectual sino también en el político pues como vemos en vida el autor fue además un hombre político que se enfrento al gobernador de su tiempo y fue muy maltratado. No queremos inferir que esto tenga relevancia con la vida personal del autor pero de alguna manera guarda relación con la preocupación de los personajes de sus obras. Seres marginados que denuncian el maltrato y discrimen dentro de la sociedad. En Ernesto Lefebre el protagonista triunfa contrario a lo que sucede en la vida real del negro en otras obras de Derkers, quien proyecta a Lefebre en otra sociedad y éste se ve igualado a los individuos de esa clase que lo rechaza dentro de la sociedad de clases. El personaje de Derkes no esta vinculado en nada con la visión real de la sociedad puertorriqueña de entonces.
Por otro lado vemos que el hablante desde el inicio de la obra a través de los incidentes que marcan el desarrollo y evolución vinculan a Lefebre a lo tanásico de Marcuse. Se vincula en el sentido erótico de su relación con Amalia, relación que vemos que desde el inicio se tambalea por los conflictos que se suscitan en el desarrollo de la obra.
Por un lado Lefebre se encuentra en desventaja de ser aceptado por el padre de Amalia frente al Marqués u otro pretendiente que poseen dinero y prestigio. Esta situación que el padre ve como seguridad para Amalia, quien a pesar de ser una mujer preparada, culta y con capacidad para manejar incluso un negocio ante la sociedad, su padre quisiera lo mejor para ella. Por otro lado su amistad con el Marqués de Rochefort, éste luchará desde el principio por Amalia a tal punto de invitar a un duelo de honor a Lefebre, situación que ya para esa época parece ser ridículo según plantea el padre de Amalia cuando esta asustada le comenta.
Herbert Marcuse en Eros y tanatos, plantea que lo erótico se entiende a partir de la pugna entre las coacciones sociales y los instintos naturales del ser. Lefebre es un hombre humilde de nacimiento que ha logrado con su esfuerzo una posición social, intelectual y moral a través de su esfuerzo. Un intelectual capaz de retar al Marqués.
La tensión política entre el Marqués y Lefebre se perciben desde el primer acto, en el que se confrontan las ideas de uno y otro. Se debaten las diferencias de criterios políticos y se pone en tela de juicio los orígenes de Lefebre. Por otro lado la cuestión erótica entre Lefebre y Amalia a quien ella corresponde desde el primer momento en que este se le declara.
El Eros de Marcuse relacionado con la libertad se percibe amenazado en la conclusión de la relación entre Lefebre y Amalia. Sucede cuando Lefebre le ha contado su relación con Amalia a su padre adoptivo, un hombre prominente de quien no sabemos nada hasta ese momento. El padre adoptivo de Lefebre resulta ser el peor enemigo del padre de Amalia, Este se ha jurado vengar y arruinar moral y políticamente a su enemigo . Ante esta situación se produce un conflicto entre los amantes. Esto afecta y se ve amenazada la conclusión de la relación entre Amalia y Ernesto.
Esta situación provoca un conflicto emocional y el padre de Amalia quien había consentido en un principio los amores entre Lefebre y su hija le pide a ella, que para salvar la situación se case con el Marqués o de otra manera ellos quedarían arruinados y esto lo propone como la única solución. El padre tanásico que priva de la libertad a su hija por el bien propio. Aquí se plantea el bien común de la sociedad Aquí el padre de Amalia presenta una situación de evitar la ruina económica y el prestigio social y moral esta en juego al ponerse en evidencia lo que se vislumbra de su pasado en ese momento. El padre de Amalia, está condenado a la ruina económica y le pide a su hija que sacrifique su libertad por el bien común. Kristeva en su ensayo “ Practica significante y modos de producción” denomina como la escena sacrificar.
[…]más tengo que salvar a mi padre, tengo que librarlo del terrible peligro que le amenaza. […] Sacrificarme…jamás, perder a mi padre … Un cúmulo de pensamientos se agrupa a mi imaginación delirante.
En esta disyuntiva existe la esperanza de parte de Lefebre quien ama fielmente a Amalia y la rescatará de esta situación salvando con esto el nombre de su padre. No obstante Lefebre pretende aferrarse a la felicidad inmediata, individual en un instante en que le pide a Amalia que se casen y se vayan lejos de Francia en ese momento en que no ve solución a su situación. No obstante Amalia tampoco quiere abandonar a su padre a quien ama profundamente a pesar de amar a Lefebre.
En ese momento de angustia en que se plantea la situación del padre de Lefebre el autor pone en boca de Ernesto el discurso de la razón: No son esos los principios cristianos que desde niño me habéis inculcado. Si todos los hombres procediesen así, la sociedad sería un campo de batalla.
Por otro lado el Marqués no logra consumar su pasión hacia Amalia y se descubre la traición que por años ha ocultado al padre de Amalia. Una situación en la que el padre de Amalia es cómplice del Marqués. El rechazo de la sociedad que no lo elige como senador en el gobierno, el rechazo de la amada y por último el saber que él es el padre de Lefebre a quien tanto odia lo llevan a tomar la decisión de quitarse la vida.
Víctima de las circunstancias y de sus actos, el Marqués opta por suicidarse. Su relación con el mundo y sus semejantes, su orgullo al creerse superior a los demás convierte su vida en una tragedia. Prefiere la muerte antes de aceptar la derrota. Esta situación en la que el individuo tiene que ver con el existencialismo. Según Miguel Náter en su libro Los demonios de la lucha. “Esquizofrenia y teatro existencialista “en Ultimo instante de Franklin Domínguez, en el existencialismo saltreano el ser humano debe hacer una elección y ser responsable de esa elección […] cada hombre vive dentro de su propio mundo y nunca puede comunicarse con otros mundos, pero su conciencia constituye la libertad y esta libertad le permite elegir.
En el plano ideológico Derkes en esta obra, defiende todos los postulados de la Ilustración, la razón, los derechos de los minoritarios y la libertad de expresión. A través de los diálogos se desarrolla una acción dramática en la que se percibe un discurso intelectual que refleja el bagage cultural del personaje y su posición política Durante la obra percibimos que la mayor parte de los diálogos están saturados del discurso político liberal de la época.
Por otro lado en esta obra no se logra definir claramente los espacios físicos ni el tiempo es importante para marcar las escenas así como tampoco las características físicas que definen los personajes.
Los personajes en orden de importancia serían Amalia la joven inteligente que sabe de números y ayuda a su padre con los libros del negocio. El padre de la joven un hombre que trata de complacer a su hija pero que busca el ideal para ella que seria según su interés capitalista un hombre de dinero no importa si viejo como el Marqués. Un hombre interesante con quien ella pueda vivir horgadamente. Sin embargo al saber que ella ama al escritor y que este no tiene mas que su talento no se impone ante la decisión de su hija.
Lefebre es un hombre trigueño según refiere el narrador. Muy educado, con alta cultura e ideas políticas adelantadas. Es un hombre alegre, gentil simpático y esta locamente enamorado de Amalia. El Marques también es una figura imponente con su historia escondida hasta el final. El Marques representa la otra cara de la sociedad, los nobles. El discurso de las diferencias lo ofrece el Marqués cuando le dice a Lefebre que este pertenecía a la aristocracia de nuevo cuño.
El tiempo transcurre linealmente con grandes saltos y regresa al pasado en el presente para traer a escena las causas que tiene el padre de Lefebre para vengarse del Marqués y del padre de Amalia.
Bibliografía.
Derkes Eleuterio. Ernesto Lefebre ó El triunfo del talento.
Kristeva Julia. “Practica significante y modos de producción”.
Marcuse, Herbert. Eros y civilización. Eros y Tanatos. Ariel. 1997
Náter Miguel Ángel. Los demonios de la lucha. “Esquizofrenia y teatro existencialista “en Ultimo instante de Franklin Domínguez, San Juan. Puerto Rico . Editorial Isla Negra. 2005.
Ramos Perea, Roberto. “Panorama histórico del teatro puertorriqueño”. En Intermedio de Puerto Rico. Primera Revista de Teatro Puertorriqueña fundada en 1985 /intermediopr.net/Panorama.html
La gran enciclopedia de Puerto Rico. tomo 6 . Teatro , Editor Vicente Báez. Puerto Rico. 1976.
Literatura Puertorriqueña. 22 conferencias de literatura puertorriqueña. San Juan Puerto Rico. Ateneo Puertorriqueño. 1994.
Jacques Leenhardt .” La sociología de la literatura: algunas etapas de su historia”.
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