jueves, 19 de julio de 2012

Sor Juana Inés de la Cruz: feminista o monja mojigata

Sor Juana Inés de la Cruz: feminista con mascara de monja. Sor Juana Inés de la Cruz conocida en el mundos, Juana de Asbaje y Ramirez, causa de mucha admiración entre sus contemporaneos a uno y otro lado del atlantico por eso la denominaron la Décima Musa. Es sin duda una figura importante en las letras mexicanas y en la América Colonial en su momento, el reinado de Carlos II la figura más alta de todo el orbe hispánico. Con ella llega a su maxima expresión el barroco americano cuyas primeras vislumbres nos alcanzan en Oña y en Barbuena. El barroco se manifiesta muy pronto en Hispanoamérica; a fines del siglo XVI y a principios del XVII y todavía quedo prendado en el siglo XVIII. El gusto cortesano por el lujo y la fastuosidad ornamental por la suntuosidad, por lo ceremonioso y complicado por lo grandioso y monumental. Unido a parecidas tendencias en la población indigena explican la popularidad del barroco en Hispanoamérica. El barroco en Hispanoamérica como han señalado algunos críticos supera en suntuosidad y profusión ornamental al barroco español, así como el atrevimiento y el vuelo imaginativo. En la literatura dio origen a mucha extravagancia, a todo ese conjunto que Menéndez y Pelayo denomina muladar culterano. Poemas retorcidos, artificiosos, extravagantes, pedantes en los que se cuentan vidas de santos; Santo Tomas de Aquino, San Ignacio de Loyola, San Francisco de Asís y otros menos conocidos. Alfonso Méndez Pancarte comenta sobre Sor Juana: A Sor Juana se le presenta como un oasis en medio de un desierto, actitud que el atribuía al odio antiguo a Gongora, señalando toda una serie de apreciables poetas barrocos y no barrocos anteriores a Sor Juana comentaba: Nada, pues de inundación universal del barroco, ni menos de un gongorismo exclusivo. Toda una gama innumerable de escuelas. Y lo que vale más no pocas personalidades poderosas. Este juicio que Méndez Plancarte, lo hacía pensando en la poesía novohispana De Sor Juana nos dice su primer biógrafo, el P. Diego Calleja, y hay razones para suponer que la información procediese de ella misma, que nació el 12 de noviembre de 1561. Criada en la hacienda de Panoayán del abuelo materno don Pedro Ramirez, a los tres años aprendió a leer con la Amiga del vecino del pueblo de Amecameca; a los seis o siete años rogó en vano a la madre que vistiéndola de varón, la enviase a la Universidad; a los ocho compone una Loa a la Eucaristía, que le gana un libro como recompensa, y se desquita de un no ir a la Universidad leyéndose todos los libros de la biblioteca del abuelo, sin que bastasen castigos ni reprensiones por esto. Fue llevada finalmente a México donde tomó veinte lecciones de latín que le bastaron para dominar la lengua; y para 1665 estaba en palacio, como dama muy querida de la Virreina Marquesa de Mancera, encantando a la corte con su belleza y su inteligencia. Dominada por una curiosidad intelectual universal avasalladora, todo lo lee y todo lo estudia. La fama de su saber se difunde, y un día, para investigar la indole de su saber si adquirido o infuso cuarenta sabios de todas las disciplinas la someten a riguroso examén de preguntas, respuestas y pruebas y ella se defiende son palabras textuales del Virrey… En 1667, entra a la Orden de Carmelitas Descalzas del Convento de San José, pero enferma y abandona ese lugar a los tres meses. Dos años más tarde, a exhortación de su confessor, el jesuita Antonio Nuñez de Miranda, profesa en la Orden de San Jerónimo, en el convento del mismo nombre, de México. En su celda llega a acumular una biblioteca de cuatro mil volúmenes, y una colección de instrumentos musicales y científicos. En el año 1690 Sor Juana escribe su Crisis de un sermón, especie de ensayo crítico, en prosa, refutando un Sermón del Mandato del famoso jesuita portugués, P. Antonio Vieyra. Este ensayo paso de mano en mano de uno a otro admirador de Sor Juana fue a dar a las manos de don Manuel Fernándes de Santa Cruz , Obispo de puebla que le pareció tan admirable el escrito, que lo publicó cambiandole el título de Carta Athenagórica ( carta digna de Atenas ) y le envio unos ejemplares acompañados de una carta que firmaba con el pseudonimo de Sor Filotea de la Cruz. A vuelta de una serie de elogios, Sor Filotea reconvenía a Sor Juana por haber dedicado su talento casi exclusivamente a las letras profanas en detrimento de las sagradas. El reproche caló muy hondo en Sor Juana como puede verse por la intensidad con que se defiende en Su respuesta a la Muy Ilustre Sor Filotea de la Cruz 1691 y unido a la impresión que han debido causarle las circunstancias de los años 1690 –91 . Sor Juana fue una mujer extraordinaria. Al lado de su gran belleza física se da una gran belleza espiritual: amabilidad, cortesía y comprensión. Pero el rasgo central, el más dominante es su curiosidad intelectual universal, el de su ansia inagotable de saber, sin límites ni fronteras . A tal punto que ella misma confesaba no tener disciplinas preferentes, pues todas le interesaban. El mismo fenómeno de comprensión y abarcamiento lo hallamos en el orden literario: la obra literaria de Sor Juana es, por ello una sintesis practicamente de todos los géneros, asuntos y temas, tonos y estilos, de la literatura del Siglo de Oro. Y Sol Juana unas veces escribe con la elegante sencillez y espontaneidad del Renacimiento y otras con el retorcido y recargado artificio del barroco; tanto conceptista como culterano. La naturalidad de los párrafos en el que describe su aficción a las letras y en la poesía, cultiva la de indole filosofica hasta la satira chocarrera; desde el soneto y las demás formas italianizantes hasta la glosa y la endecha tradicionales; y en cuanto a estilo, desde el poema reminscente de Góngora, Quevedo o Calderón hasta el de sabor garcilasesco. Y en el teatro desde la comedia de enredo y el auto _ tanto de asuntos biblíco, como histórico o mitológico _ hasta villancico y la loa. De modo que así como el teatro de Lope de Vega constituye una sínteis del teatro de su época de igual modo la obra literaria de Sor Juana, es una síntesis de la literatura del Siglo de Oro, con exclusión de la novela que, como se sabe no se cultivo en Hispanoamérica durante el periodo colonial. Dos tomos de los tres que se recogió originalmente su obra, llegó a ver Sor Juana. El primero en 1689, lleva un expresivo título barroco. Inundación Castálida/ de la Unica poética, Musa Décima / Sor Juana Ines de la Cruz, Religiosa Professa en / El Monasterio de San Geronimo de la Ciudad de México,/ El segundo 1692, contiene poesía , prosa y teatro, y se titular Segundo Volumen / de las Obras/ de Sol/ Juana Ines/de la Cruz/ Monja Profesa en el Monaterio / del Señor San Geronimo / de la Ciudad de México. La obra literaria conservada de Sor Juana, incluye prosa, teatro y lírica. En la prosa se destacan su Carta Athenagórica y su Respuesta a la Muy Ilustre Sor Filotea de la Cruz que tienen interesante historia como ya dijimos arriba. En dicho Sermón de que inspiro su primera carta sobre el tema de la mayor fineza demostración de amor _ de Cristo a los hombres, Vieyra refutó la tesis que sobre este tema había sostenido San Agustín de Hipona, quien habia dicho que la mayor fineza de Cristo fue quedarse con nostros sacramentado; y San Juan Crisóstomo, que había dicho que la mayor fineza de Cristo fue lavar los pies a sus discipulos. Luego de refutar a los tres santos doctores, Vieyra sostuvo su propia tesis, seguro de que nadie podría refutársela: la mayor fineza de Cristo fue que no quiso correspondencia a su amor para sí. Indignada con la actitud soberbia del orador, Sor Juana refutó las refutaciones a los santos doctores , y luego, con gran acopio de saber escriturario, rebatió la tesis propia de Vieyra . Esta a su vez trajo la Respuesta a Sor Filotea , ensayo autobiográfico de forma epistolar que es una de las mejores expresiones de la prosa colonial . En ella Sor Juana , después de una introducción exquisitamente cortés y agudamente conceptista en que agradece los favores y se excusa por la tardanza en contestar, pasa aceptando el cargo de Sor Filotea a justificarse. La razón de haber cultivado poco las letras sagradas no ha sido por falta de aficción sino la obra de temor y reverencia, pues para cultivar estas últimas se requiere un gran caudal de saber para no exponerse a caer en la herejía. Plantéa basándose en la obra de un teólogo mexicano , el doctor Arce el problema de si le es lícito a la mujer estudiar e interpretar las Sagradas Escrituras, y concluye que en privado no sólo es lícito sino necesario y conveniente que haya mujeres doctas para enseñar a las jóvenes de modo que éstas no se queden bárbaras . Relata la persecusiones de que ha sido víctima por su aficción al estudio y termina defendiéndose donosamente de algunos ataques que le han hecho de su refutación a Vieyra. El estilo unas veces es culterano lleno de alusiones , de erudición clásica y erudición de palabras y citas en latín _ otras conceptista lleno de agudezas y juego de palabras de todas clases _ otras, especialmente en los pasajes autobiográficos , de una encantadora y elegante sencillez . La Respuesta …. Es una pequeña obra maestra de la prosa colonial que mientras haya lectores nunca pasará al olvido. Otras obras menores en prosa de Sor Juana son; unos Ofrecimientos del Rosario a la Dolorosa, Unos Ejercicios de la Encarnación, Una Protesta de la fe y una Peticion al Tribunal Divino. Y en prosa y verso, su Neptuno alegórico… y Explicación del arco triunfal a la entrada del Virrey Paredes 1680) El arco fue diseñado por su gran amigo Don Carlos de Siguenza y Góngora. ) Dos tratados suyos El Caracol, sobre música, y el Equilibrio moral. El teatro de Sor Juana, en verso como era el de la época, incluye dos comedias de enredo _ Los empeños de una casa y Amor es más laberinto, escrita en colaboración con su primo, el pesbítero Juan de Guevara_; tres autos sacramentales El Divino Narciso, El martir del Sacramento y el Cetro de José._ dos sainetes _ de la comedia Los empeños de una casa _ cinco loas _ de las comedias y los autor y trece independientes , haciendo un total de diez y ocho loas, Cabe señalar que ademas hay algunos villancicos de carácter dramático que pertenecen al teatro con tanta justicia como la lírica. Ver mas sobre el teatro 93 La obra lírica de Sor Juana. Su lírica sobresale como obra maestra un extenso poema filosófico descriptivo titulado El sueño , única obra nos dice en la respuesta a Sor Filotea escrita espontáneamente, de propia iniciativa.( Si hemos de creer a Sor Juana todo lo demas lo escribió siempre a solicitud de alguien. A imitación de Gongora cuyas Soledades se propone como modelo. Está escrito en silvas, su tema central lo constituye el conocimiento. Poema dificil y hermético por su retorcimiento y recargamiento no solo es de la forma como en Gongora, sino también del contenido, el Primero Sueño es un ejemplo más, esta vez en literatura de ultra barroco Americano. Estudiado minuciosamente don Alfonso Méndez Plancarte ha señalado el tesoro de saber , de ingenio y belleza que encierra este poema. En orden de calidad hay que mencionar luego los sonetos Sor Juana es una sonetista de primeras lineas, cuyo lugar está con los grandes sonetistas de todas las épocas: Garcilaso, Lope, Gongora, Quevedo. En el tomo primero de las Obras Completas el que recoge en Lírica Personal; ocho sonetos filosóficos morales, cinco históricos mitológicos, seis satíricos burlescos, veintidos de amor y discreción. Mas conceptista que culterana en los sonetos encontramos en ellos en una gama que va desde la agudeza artificiosa hasta la expresión más sencilla y límpida. Entre los romances de los que ha reunido Méndez Plancarte 69, incluyendo algunos decasílabos y endecasílabos _ se destacan los que comienzan Finjamos que soy feliz, sobre el tema del conocimiento. Si es causa de amor productivo que es una defensa de los cellos como la manifestación mas autentica del amor.; Ya para despedirme, de tema amoroso. Intensamente emotivo; Traigo conmigo un cuidado, sobre el tema amoroso, intensamente emotivo sobre el tema de amor divino con reminiscencias del Muero, porque no muero y en que Sor Juana pisa el campo de la poesía mística, lo mismo que en el que comienza Amante dulce del Alma de carácter conceptista, las sutilezas, los juegos de palabras de toda indole. De las redondillas unas quince en total la mas conocida un poema famoso de Sor Juana Hombre necios que acusais … en la que utiliza sus habituales juegos conceptistas.

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