sábado, 14 de julio de 2012

Clara Lair: poeta puertorriqueña : feminismo y erotísmo en sus poemas

Mercedes Negrón Muñoz mejor conocida como Clara Lair fue una muy destacada poeta puertorriqueña. Nació en 1895 en el pueblo de Barranquitas. Cursó sus estudios medios en Ponce. En 1918 emigró con su familia Nueva York. Lugar donde descubre su pasión por la poesía. Durante el tiempo que vivió en Nueva York escribe sus primeros poemas. En 1937, publicó uno de sus más reconocidos poemas, “Arras de Cristal” bajo el pseudónimo de “Clara Lair”. En 1950, publicó su segundo libro de poemas, titulado “Trópico Amargo”. Ambos libros recibieron premios literarios y reconocimiento público por el Instituto de Literatura de Puerto Rico. Como poeta Clara Lair se inserta en la tradición de escritura femenina inaugurada por poetas como Juana de Ibarbourou, Alfonsina Storni, Delmira Agustini y Gabriela Mistral dentro del posmodernismo de las primeras décadas del siglo XX y cultivada poco después en Puerto Rico por Julia de Burgos. Dentro del posmodernismo de las primeras décadas del siglo XX y cultivada poco después por Julia de Burgos. En su libro De la herida a la Gloria. La poesía completa de Clara Lair, Mercedes López Baralt nos indica que “La lírica de Clara Lair gira primordialmente sobre el amor, la sexualidad, la vida, la muerte y la melancolía.” Luis Llorens Torres, en un estudio publicado en 1931, señala tangencias entre la lírica de Clara Lair y la de Alfonsina Storni y escribe al respecto : "Clara Lair sabe filosofar profundamente en todos los planos en que las vulgaridades de la vida rozan su honda y fina sensibilidad. En 1961, el Instituto de Cultura de Puerto Rico publicó un libro que incluyó una selección de sus poemas. Lair llego a ser reconocida y comparada con grandes poetas internacionales por su gran talento , como una vez dijo Luis Lloren Torres, que Clara Lair era “ La Alfonsina Storni puertorriqueña”. A través de toda su trayectoria como poeta, Lair recibió un sin número de reconocimientos. Incluso se filmo un documental sobre su vida llamado “Una pasión llamada Clara Lair”. En su poesía destacan los temas de la vida, el amor y la muerte. En sus escritos también se ve reflejado el feminismo y el desamor. En su poética se perfila el sentir feminista transgresor que ya habían manifestado algunas poetas de su tiempo. la transgresión. Se ha dicho que la mayoría de los temas de sus poemas de amor la poeta refiere situaciones de su vida personal. La crítica refiere que esta poeta a pesar de ser una mujer Hermosa no fue muy agraciada en las relaciones amorosas. Mucho de sus amores fueron imposibles. En este caso estudiaremos a Clara Lair porque es una poeta que deslumbra con su sensibilidad y sentimientos profundos. Es una mujer con la cual me identifico profundamente porque nació a destiempo en cuanto a lo que expresa como otras que he estudiado antes. Mujeres que se revelan ante la autoridad masculina, transgresoras frente al canon de esta sociedad paternalista. Por otro lado la escogí porque hasta donde he indagado en esta investigación es poco lo que se conoce sobre ella y lo que se ha escrito a nivel de critica literaria. En otras palabras no ha sido tomada en cuenta por la crítica. A pesar de su partida, en el año 1973, Clara Luir aún continua cautivando a los lectores . Perteneció a la generación de poetas de los años 30. Una generación importante en el desarrollo de la literatura puertorriqueña. La época en que los intelectuales y escritores se preocuparon por cuestionar el destino de los Puertorriqueños y defendieron su puertorriqueñidad. El cuestionamiento de quienes somos y hacia donde vamos. Ella perteneció a ese movimiento de vanguardia que se inserta en los años 30. Fue una mujer fuerte y transgresora, no obstante su poética desborda amor , pasión y sentimiento. Lullaby Mayor Duerme mi niño grande, duerme, mi niño fuerte: que el juego del amor rinde como la muerte. Alas le dé a tu sueño el éter de quimeras que ha dejado en tu rostro tan dolientes ojeras. Clama le dé a tu sueño el mar de los sentidos que ha dejado tus brazos tan largos y tendidos. Duerme, mi niño grande; duerme, mi niño fuerte: que el juego del amor rinde como la muerte… (¡Allá afuera es la luna y el marullo del mar en la fragua del trópico brillando por quemar! ¡Allá afuera es la esencia-veneno del jardín, y los pérfidos astros avivando, encendiendo azabache, alabastros en carne negra y blanca: la caldera sin fin del trópico trasmutando los cuerpos al corto cielo erótico!) Duerme mi niño grande; duerme, mi niño fuerte: que el juego del amor rinde como la muerte. (¡Allá afuera es el negro camino de miasmas y mi sombra acechando tu sombra entre fantasmas! ¡Duerme callado y ágil, vigílame la puerta! ¡Que se va si despierta!) Me quedaré a tu lado quieta, casta e inerme, mientras tu alma sueña, mientras tu cuerpo duerme. Quizá ningún empeño de mi cuerpo y alma te dé lo que ese sueño… Quizá la vida fuerte es nada ante la calma que te dará la muerte… (¡Marullo del mar, cállate; sepúltate coquí! ¡Qué así, dormido o muerto, quién lo aleja de mí!) Duerme mi niño fuerte; duerme mi niño grande: el sueño de la vida con la muerte se expande… (¡Porqué no amará a otra, que ni a mí misma amará! ¡Qué la tierra por siempre sus brazos se desquiciará! ¡Ay si no despertara!) El poema desde, el comienzo, está plantando la imagen de el hombre como si fuera un niño. Un hombre que duerme profundamente y que ella vigila su sueño con mucho amor. He de hacer notar que ella la hablante repite en el poema como estribillo, como anáfora; Duerme, mi niño grande; duerme, mi niño fuerte: que el juego del amor rinde como la muerte. La referencia en estos dos versos que se repiten bien se pueden explicar como refiere la crítica como que ella vela el sueño del amado porque se trata de un hombre. No obstante se trata de una poeta que viola los canones en la poesía de los años 30 . Lair transgrede con sus letras los canones de la sociedad paternalistas y machistas de su generación. El amor cansa, agota y luego la muerte dulce que es de la que la hablante nos hace participe. El juego del amor rinde como la muerte. es claramente dicho en la comparación del símil juego de amor comparado con la muerte. Pero no se trata de la muerte física sino de la muerte dulce la que provoca cansancio después del orgasmo, después del éxtasis. “Alas le dé a tu sueño el éter de las quimeras …” en este segmento del texto ella insta al amante a que siga soñando con esa quimera que han dejado en su rostro grandes ojeras . Luego habla de los sentidos, que han dejado sus brazos tan largos y tendidos… alude a una visión sensual erótica , a un juego lúdico con el amante que se ha quedado dormido sin fuerzas y con ojeras. Todos los signos sugieren el encuentro erótico con un amante. Luego cuando nos habla de la luna y el mar… dos elementos recurrentes en la poesía erótica y se acerca a lo sublime … la luna melancolía, el mar movimientos voluptuosidad cadencia y la magia que enerva los sentidos. “Pasión, carne blanca, carne negra, caldera sin fin del trópico” metonimia de sensualidad y erotismo … Esa enumeración de tiempos verbales en gerundio para darle movimiento al poema; “avivando, encendiendo, transmutando los cuerpos al corto cielo erótico…” Esto definitivamente es la conclusión de lo que desde el inicio del poema viene queriendo dejar la voz poética entre líneas. Luego esos verbos en imperativo que ordenan ¡Duerme callado… vigílame la puerta, denotan fuerza y certeza como los poemas de Julia de Burgos una poeta contemporánea con Clara Lair Ella, la voz poética afirma que se quedará casta e inerme , mientra su alma, la del amante sueña, mientras su cuerpo duerme. Se diría que es una poeta fuera de tiempo porque en estos ùltimos versos que analizamos ella actua protegiendo al hombre como debil, cuando en realidad para su época la mujer era considerada el sexo débil y en su mayoría sentía que el hombre la protegía . Aquí vemos una paradoja en este poema y es lo que lo hace feminista. No solo porque alude a lo erótico sino que ella es la fuerte, la que lo veía en su sueño, la que está esperando a que su cuerpo despierte, a que se vaya si despierta. Alude la critica sobre Clara Lair y el erotismo lo siguiente; "El erotismo atormentado de Clara Lair tiene a veces voz para mimar al hombre como en Lulluby Mayor y también desgarra con el desprecio, con el Orgullo. Antonio Pedreira, en carta dirigida al director de la Biblioteca de Autores Puertorriqueños sobre la publicación de Arras de Cristal y publicado en "El Mundo" dice: "Personalmente no conozco a Clara Lair. Me basta con leer su bello libro para darme cuenta que estamos frente a una auténtica poetisa. El sonoro vulgarismo poético está ausente de su poesía que en cambio posee una angustia musical y profunda, expresada con una valentía poética admirable. La madurez gustosa de estos versos aleja de su periferia el contoneo privado con que nuestro mujerío de letras trata los temas eróticos. Clara Lair, como Alfredo de Musset, es una poetisa del amour trompe. Su emoción delicada no excluye el vigor y la fortaleza con que logra sus aciertos como en Lulluby Mayor, Angustias y Nocturnos".

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